lunes, 22 de diciembre de 2014

Chiste malo

El chiste malo es eso que pasa después de que te dicen mil veces "te vas a chocar con la mesita de luz, te vas a chocar". Que te chocás, ese es el chiste. El remate inevitable, que estaba descartado por ser demasiado obvio. Pero finalmente pasa; no importa cuándo pero siempre alguien va a tener su tácito "te lo dije". Apuesto todo a que solemos ser nosotros mismos los que hacemos el chiste malo, los que cantamos el "te lo dije", porque básicamente somos nosotros mismos los que previsualizamos nuestra desgracia (somos una mierda!). De esto se alimentan los malditos pseudohippies posmo con el discurso de "la energía que cada uno genera", (odio que resulte tan fácil y lógico verlo de esa forma).

Lo gracioso de esto es que en general, los que conocemos el remate del chiste malo, intentamos esquivarlo siempre NO haciendo cosas- "Esa no debe tener fuego", "no voy a decirle que lo quiero", "no salgo con la bici, es obvio que se larga", "no voy a escribirle borracha". Seguido a esas desafortunadas predicciones, viene el golpe de positivismo (necesario para que el remate del chiste no esté tan anticipado):  "sí, debe tener fuego, hoy todo el mundo fuma", "seguramente está esperando que yo avance, me ama y vamos a casarnos", "puedo pedalear 60 cuadras en pedo y con lluvia".. Y acá, la mejor parte; el remate! Es prácticamente el chiste del chiste. Y sí, el chiste es de los malos porque todos en la ronda fingían no saber el final, pero todos los sabíamos. Siempre hay uno que trata de confundir para generar suspenso, para que el remate cause impacto, pero ese es el más amigo; que insiste en eso de que de todos modos, ser más "positivo" funciona. Aunque algunos después, se atreven a decir era obvio!




La gente me dice pesimista, pero no toma en serio que siempre los remates de mis chistes son iguales. Será cierto la jipeada de que atraemos todo lo que nos pasa? Por ahora, atraer no está siendo mi problema, sino lo que sigue... Bueno, qué quise decir?

El tema del chiste malo es que siempre hay quien nos lo festeja, algunos hasta seguimos festejando nuestros propios chistes malos. Yo me veo en una ronda de chistes, señalandome, todos riendo y yo "JAJAJA geniaaaal, finalmente si te reprobóó, era obvio!" o "jajaja, qué culeada! Vos sabías que te iba a rebotar" o, "juazzz, no era de confiar la pibita, estaba escrito ciega!". Me preocupa, digo, podemos esforzarnos un poco más. Pero no, no es esfuerzo solamente, energía positiva no entiendo bien qué es; y realmente me parece un choreo que todo termine siendo un debate de seguridades, autoestima y confianza, sory Pichón.

No importa, porque después de contar el chiste malo, el protagonista cree que valió la pena, que lo importante es confiar en que de todo algo bueno puede salir, y lo mejor: en toda ronda de chistes, el que más garpa es el que cuenta los malos, porque después de una vuelta solo le exigimos que pase el trago y apure el remate.




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