sábado, 31 de enero de 2015

Matemos la sutilidad

LPBLM.

No puedo entender a los hippies. No estoy de acuerdo con ese pacifismo hipócrita; que
envuelve individualismo y muchas veces incapacidad de confrontar. Pará; que no estoy
haciendo una crítica al movimiento hippie de los años 60, que se oponía a la guerra y
apoyaba la lucha por los derechos gays. Naaah, hablo de los pequebus mentales de la
modernidá. Los que militan contra la contaminación auditiva, los trajes, tacones altos y las
arrugas en el ceño. Me da la sensación que cambiaron la bandera de "Love & Peace", por "Los
Problemas Bien Lejos Mío". En realidad sí los entiendo, no me queda otra; soy ser humano y a
veces deliro con la posibilidad de negar y alejar todo lo que no me gusta. (En realidad es
alejarME A MÍ de todo lo que no me gusta, por eso termina tarde o temprano siendo una
decisión individual.) Me fui al tigre y mis reflexiones pedorras de domingo por la tarde
vinieron conmigo; mi edipo no resuelto, mis enojos con la familia, mi corazón roto, la falta
de dinero, hasta la incertidumbre con el tema de la muerte del fiscal NISMAN vino al
Caraguatá conmigo.

 Pero la verdad que a los que viven deseándome buenas vibras, después de preguntar a qué
mierda se refieren, les deseo que tengan una buena charla sincera, o no sé, un bocinazo que
los irrite, una pelea con algún taxista, responder a la provocación de algún boludo. Soy una
goma, no sé por qué me desvelan esas actitudes; debe ser porque las veo completamente
falsas. Me gusta la gente relajada, pero me preocupa mucho que nos cueste enfrentarnos,
opinar distinto. Hasta... (Cuidado con lo que voy a decir, tiernos sensibles del universos,
almas de luz!) Hasta ser agredidos... Sí, lo dije. Creo que tenemos que darnos un poquito de
cuenta; vivimos en un mundo violento. Si no lo aceptamos, claro que siempre vamos a buscar
alejarnos de cada situación que nos genere disgusto o incomodidad: irnos a vivir a una isla,
borrar el feisbu o abandonar un vínculo. Seamos más valientes, menos dulces; más sucios.

Matemos lo sutilengañoso. Usemos menos dove, explotemos más puntos negros, busquemos menos
confort y más risa sudada. Digo, a veces las posiciones mas incómodas son las que nos
generan más orgasmos. Tal vez haya que hacer un poco la guerra, sin dejar de hacer el amor.
Discutamos con el amor de nuestra vida. Hagamos el amor con violencia, gritemos con
violencia, bailemos violentamente. A fin de cuentas el mundo todo es violento. Fumemos o
tomemos algo que pegue y peguémosle al mundo donde le duela, ocupando lugares pronto y de
golpe, adueñándonos de ellos, y compartiéndolos con nuestro peor enemigo, entremos
violentamente y ocupémoslos con la mejor sonrisa.



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