martes, 5 de mayo de 2015

Estoy en contra


Éramos 7 en una mesa. (Corrección de locutor ciruela: No EN una mesa, estabas adentro de la mesa?). Hablamos de tinder, Marian nos mostró un video de un conejo que se cogía a otro y cuando terminaba, parecía que caía muerto. Los primeros que lovieron se cagaron de risa, la segundo suspiró de ternura y a mi me dio cosa, andá a saber si pena o asco. Nos tomamos el tren (con qué lo
rebajaste, con hielo?) y viajamos y viajamos hacia el maravilloso mundo de Paternal. Fallido el intento de llegar a la fiesta, porque no era en Paternal, fallido el intento de borrachera sin resaca, fallido el confiar en la capacidad de no gastarte toda la plata.

Te pasa por abandonar la chacarera, te pasa por salir de tu zona de confort. Qué slogan pedorro -salí de tu zona de confort-.
El mundo es la zona de confort para los que estamos en desacuerdo con casi todo.



No estoy de acuerdo con que se tire comida a los que se reciben.
No estoy de acuerdo con los que marchan por la legalización del faso.
No me caben las fotos sacadas al espejo.
el veganismo
el veranismo
carpe diem
todo vuelve
y frases similares de facebook,
principito,
canciones de amor
devenidas en tatuajes.

El mundo es el lugar del que se opone. Porque es tan gratis oponerse que dominamos el universo de los mensajes. Respiramos indignación
y desacuerdo.
Por eso los cómicos se ríen de la desgracia, por eso las desgracias como Francella y Yayo triunfan en la tele.
Rechazando un sistema nadamos más cómodos en sus aguas; total nos lavamos de culpa advirtiendo de antemano nuestro rechazo al mismo. Sin presión, sin expectativa, sin quedar pegado.
Porque no da; no voy a correr el riesgo de que me señalen cuando algo ande mal.

Qué cómodo, qué cómodo no tener que responder por nada.
Y me indigna que la izquierda no logre la unidad. Y ahí tenés, otra vez el temita.
Y ahora todos a quejarse del frío.

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